domingo, 31 de enero de 2016

Te pido perdón por todo lo pasado



Te pido perdón por todo lo pasado


Hoy más que nunca siento el vacío en mi corazón porque no quieres estar más a mi lado. lucho a diario con mis sentimientos y la rabia que tengo conmigo misma; No sé qué hacer para que te des cuenta de lo mucho que te amo.
Pensando en ti no puedo dormir, ni comer ya que sin ti nada tienen ningún sentido, tú lo eres todo para mí. Eres el motor de mi vida y necesito tenerte a mi lado para ser feliz y poder funcionar como persona. Sé que fui una tonta al no valorarte, al no darte el lugar que te mereces, al no de mostrarte todo el amor que siento por ti.
Pero ahora me gustaría demostrarte lo que en verdad estoy dispuesta a hacer por ti. Lo daría todo por volverte a tener a mi lado, ya que te amo sin reserva. Todos los días pienso en ti, cada minuto estas en mi mete y corazón. He soñado cosas que ya hemos pasado, y otras que son un sueño, no son reales, por eso espero que Dios aún me vea con buenos ojos, para que me dé la oportunidad de hacerte feliz de nuevo para siempre.
Te amo y quiero formar una familia contigo, construir nuestros sueños, apoyarte en los tuyos, compartir tus alegrías, levantarte si llegas a caer, darte palabras de aliento cuando las necesites que confíes en mí todo.
Te pido perdón por todo lo pasado y espero que me des otra oportunidad ¡Me equivoqué! Ahora estoy arrepentida y si aún puedo rescatar el amor que sentías por mí, haré lo imposible para que creas de nuevo en mí y poder reconquistarte, porque te amo ¡Ya no puedo vivir sin ti!

Amarilis


viernes, 29 de enero de 2016

Carta de despedida





Carta de Despedida

“Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida, posiblemente no diría todo lo que pienso, pero en definitiva pensaría todo lo que digo.
Daría valor a las cosas, no por lo que son sino por lo que significan.
Dormiría un poco, soñaría más, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz. Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás duermen. Escucharía cuando los demás hablan y cómo disfrutaría de un buen ¡helado de chocolate!
Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejando descubierto, no solamente mi cuerpo sino mi alma.
Dios mío si yo tuviera un corazón, escribiría mi odio sobre el hielo, y esperaría a que saliera el sol. Pintaría con un sueño de Van Gogh sobre las estrellas un poema de Benedetti, y una canción de Serrat sería la serenata que le ofrecería a la luna. Regaría con mis lágrimas las rosas, para sentir el dolor de sus espinas, y el encarnado beso de sus pétalos…
Dios mío, si yo tuviera un trozo de vida… No dejaría pasar un solo día sin decirle a la gente que la quiero. Convencería a cada mujer u hombre que son mis favoritos y viviría enamorado del amor.
A los hombres les probaría cuán equivocados están al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen, sin saber que envejecen ¡cuando dejan de enamorarse! A un niño le daría alas, pero dejaría que él solo aprendiese a volar. A los viejos les enseñaría que la muerte no llega con la vejez, sino con el olvido. Tantas cosas he aprendido de ustedes, los hombres… He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada. He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño, por primera vez, el dedo de su padre, lo tiene atrapado por siempre.
He aprendido que un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacía abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse. Son tantas cosas las que he podido aprender de ustedes, pero realmente de mucho no habrán de servir, porque cuando me guarden dentro de esa maleta, infelizmente me estaré muriendo.
Siempre di lo que sientes y haz lo que piensas. Si supiera que hoy fuera la última vez que te voy a ver dormir, te abrazaría fuertemente y rezaría al señor para poder ser el guardián de tu alma. Si supiera que esta fuera la última vez que te vea salir por la puerta, te daría un beso y te llamaría de nuevo para darte más. Si supiera que esta fuera la última vez que voy a oír tu voz, grabaría cada una de tus palabras para poder oírlas una y otra vez indefinidamente. Si supiera que estos son los últimos minutos que te veo diría “te quiero” y no asumiría, tontamente, que ya lo sabes.
Siempre hay un mañana y la vida nos da la oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco  y hoy es todo lo que me queda, me gustaría decirte cuando te quiero, que nunca te olvidaré.
El mañana no está asegurado a nadie, joven o viejo. Hoy puede ser la última vez que veas a los que amas. Por eso no esperes más, hazlo hoy, ya que si el mañana nunca llega, seguramente lamentarás el día que no tomaste tiempo para una sonrisa, un abrazo, un beso y que estuviste muy ocupado para concederles un último deseo. Mantén a los que amas cerca de ti, diles al oído lo mucho que los necesitas, quiérelos y trátalos bien, toma tiempo para decirles “lo siento”, “perdóname”, “por favor”, “gracias” y todas las palabras de amor que conoces.
Nadie te recordará por tus pensamientos secretos. Pide al señor la fuerza y sabiduría para expresarlos. Demuestra a tus amigos cuanto te importan.

Gabriel García Márquez


jueves, 28 de enero de 2016

Lo que la vida me enseñó a valorar





Lo que la vida me enseño a valorar

Cada una de las líneas que ahora escribo arranca de mí una pequeña lágrima. Pues tal vez sea el remordimiento o todos  y cada uno de los sentimientos de culpa que ahora lleva mi corazón. Siempre creí que todas las personas que estaban a mi alrededor, me iban a durar para siempre… ¡Grave error! Solía compartir muchos momentos con ellos, recuerdo siempre muchos ratos de felicidad y euforia, todo era una alegría total. Luego crecí,  y el tiempo compartido comenzó cada vez a hacerse un poco más corto. Llegan nuevos amigos, amores y demás…  y aunque el sentimiento hacia esas personas nunca cambie, empezamos a olvidarlas. Tal vez sin quererlo, quizás inconscientemente, pero dejamos de compartir con ellos momentos que simplemente en un pasado era todo lo que nos llenaban, y que nos hacía estar felices con nuestra vida. Pero a pesar de todo y aún consciente de que tenía esas personas ahí, no hacía nada por compartir ratos con ellos, aún sabiendo que su única felicidad era vivir diez minutos con los seres que amaban. Pero hay algo que siempre va a estar atado a la vida, que corre y corre y es imposible detenerlo. ¡El tiempo! Pues  este no tiene complacencia con nadie, solo avanza y avanza impulsando como un motor el tren de la vida. Y en un momento dado esas personas que amas ya no estarán presentes… y de ese tren que no se detiene algunas se bajarán. Cuando esto sucede queremos devolver el tiempo y retomar todas las oportunidades que tuvimos para hacer feliz a la persona que ya no está. A lo mejor le hicimos una promesa que nunca cumplimos, tal vez queríamos ofrecerle algo que nunca tuvieron, o porqué no ayudarlos a alcanzar su sueño. Sientes esa agonía en tu corazón, crees que es imposible continuar sin ellos. Pero el tiempo todo lo cura y llega el periodo de aceptación, y de nuevo comienzas a olvidar, pero en realidad no se olvida… sólo se supera un poco. Ahora sí que te sientes solo en la vida, comienzas a valorar lo que tenías… ¿Recuerdan esta frase? “valora lo que tienes antes de que la vida te enseñe a valorar lo que tuviste”. Nadie es eterno, nadie está para siempre, por eso ahora que estás vivo y tienes a tu lado a las personas que amas ¡valóralas! No sabes cuánto tiempo estarán ahí para ti. Hazles saber lo especiales que son, y diles lo mucho que te hacen feliz. No esperes que estén dentro de un cajón para confesarles tus verdaderos sentimientos, pues ahí ya no te escucharán… Hoy por hoy recuerdo todas aquellas personas especiales para mí, que han partido y así mismo se han llevado una parte de mi alma. En mi vida las guardo como el tesoro más grande que tengo, porque me enseñaron a cuidar de los que aún están a mi lado. Y por más tiempo que pase van a estar guardadas  en el cofre de mis recuerdos, hasta que llegue el momento de que sea mi turno de bajar del tren, no antes de haber entregado todo el amor que en mi existió para todos aquellos que en algún momento estuvieron en ese mismo vagón junto a mí. 

Dedicatoria, a todos aquellos que formaron parte de mi vida en algún momento y que hoy ya no están. 

Álvaro Agudelo

Siempre serás tú





Siempre serás tú

Siempre serás tú, porque en mi corazón se ha desbordado el sentimiento que tengo hacia ti.
Siempre serás tú, porque ya no puedo pasar ni un solo segundo sin tenerte cerca de mí.
Siempre serás tú, porque no existe nadie más en el mundo que logre hacerme sentir como solo tú lo haces.
Siempre serás tú, porque en los días que estoy triste solo una sonrisa tuya me hace feliz.
Siempre serás tú, porque eres ese angelito que Dios puso ahí para que me cuidara.
Siempre serás tú, porque cuando enfermo solo basta tu abrazo para aliviarme.
Siempre serás tú, porque en otros labios jamás encontraré ese sabor que solo me dejan los tuyos.
Siempre serás tú, porque con solo un beso podrías hacerme llegar a las estrellas.
Siempre serás tú, porque llegaste justo en el momento que más lo necesitaba.
Siempre serás tú, porque esos instantes que vivo junto a ti no los cambiaría por absolutamente nada.
Siempre serás tú, porque eres esa persona perfecta que por mucho tiempo esperé que llegara a mi vida.
Por esto y muchísimo más le doy gracias a Dios todos los días de mi vida, por permitir que ahora esos lindos ojos caminen de mi mano por donde voy. Por el tiempo que hemos pasado y por todo el que aún nos hace falta…
Y de nuevo siempre serás tú, porque si me dieran a escoger  otra vez, te escogería sin pensarlo, para transitar toda una vida juntos.

Álvaro Agudelo

Carta a un amor del pasado





Carta aun amor del pasado

Hola, después de tanto tiempo que juré no volver a hablarte o escribirte aquí me encuentro, escribiéndote esta carta y dándome cuenta que aun me tiembla el pulso al pensar en ti. Pero el motivo de la carta no es el mismo que el de las otras. No te escribo para decir que aún te amo ni para decir todo el rencor que te guardo, porque sinceramente ya no siento ninguna de esa dos cosas. Quería expresarte lo que sentí al cruzarte en la calle hace un par de semanas. ¡Al mirarte a los ojos aquel instante me quedé helado! Y sólo se cruzó por mi cabeza una palabra… ¡Gracias! Gracias por haberme hecho esta persona que soy ahora. Por haberme hecho más seguro, más inteligente, más sensible… menos inocente. Gracias por haberme enseñado que los cuentos de amor princesas y príncipes son solo eso cuentos. Me enseñaste que en la vida hay personas buenas, pero también hay personas malas que se disfrazan de buenas. Gracias por haberme enseñado que decir te amo, no son  palabras sagradas, que son palabras que cualquiera puede decir, pero todos podemos sentir. Me enseñaste que por más que yo le abra a alguien las puertas de mi casa, de mi familia, de mi corazón, de mi cama, de mi vida, no quiere decir que esa persona me las abra a mí también. Gracias por haberme dicho mirándome a los ojos que me amabas que nunca me engañaste, que yo era el hombre de tu vida con el que querías tener hijos… en fin, en fin gracias por tantas mentiras. Aprendí a ya no enamorarme de palabras sino de hechos. Gracias por todas las veces que me culpaste por nuestra “relación”. Ahora sé que yo hice todo lo que estaba a mi alcance por buscar lo mejor para todos y creo que lo logré. Mirando atrás, puedo decir que el año pasado me trajo más cosas malas que buenas, pero también fue el año que mas crecí. Me di cuenta de lo mucho que me desvalorizaba y lo mucho que me desvalorizaron… y ya no soy aquel nene inocente que se creía todo lo que le decían. Cuando te crucé en la calle al ver tus ojos ya no vi aquella chica dulce de la que en algún momento me enamoré… dentro de tus ojos sólo vi un gran vacío y me di cuenta que estaba enamorado de una ilusión, de una mentira, de un cuento, de una máscara. Pero no te culpo por eso, al contrario te agradezco por que la desilusión me genera más ganas de conocer a una persona verdadera que me devuelva todo lo que yo doy, sin tantas palabras y con más hechos. Creo que ya te dije todo lo que sentí, realmente necesitaba desahogarme, espero no haber sido mucha molestia. Finalmente gracias por haber sido el mayor error y la mejor lección. Tantas lágrimas no fueron en vano.
De:  (Frases) 

miércoles, 27 de enero de 2016

Me había olvidado de ti



Me había olvidado de ti

Hola, se que a lo mejor no me recuerdas. Pasó mucho tiempo desde la última vez que te vi, tomamos caminos diferentes ¡te fuiste lejos de mi mente! Dejé de pensarte. Dejé de extrañarte. Dejé de amarte. “me había olvidado de ti” pero… ¿sabes algo? De alguna forma siempre vuelves, vuelvo a pensar en ti, vuelvo a llorarte, vuelvo a imaginar que algo va a pasar. Vuelvo a caer, y todos creen que te olvidé. Todos creen que me das igual, que no me importas más. Creen que lo supere y que ahora soy feliz. Pero la verdad es que te extraño. Pero no lo quiero admitir… ¡Quiero buscarte! No sabes cómo deseo verte, decirte que te extraño y que quiero que vuelvas. Pero no lo haré. Porque estas mejor sin mí, porque sé que no te importo más, porque sé que no me necesitas, porque tengo dignidad y no, no es orgullo. Es solo que entendí que tu no sientes lo mismo que yo, porque sigues siendo en quien pienso cada vez que pido un deseo. Y sigo inventando mil historias a tu lado todas las noches, sigo amándote. ¿Cómo olvidar a la persona que cambió mi vida y todas mis metas? ¿Cómo olvidar a la persona que me hizo feliz? ¿Cómo olvidar todo lo que vivimos? ¿Cómo olvidar a la persona por quien hiciste locuras que nunca imaginaste hacer? ¿Cómo olvidar a la persona por quien lloraste hasta quedarte dormido? ¿Cómo olvidar a la persona que amas? ¿Cómo olvidarte? Creí que lo había logrado… pero vuelvo a tener ganas de verte, de mirar esos hermosos ojos, escuchar tu voz. Como me gustaría que este no fuera el final, como me gustaría no decir adiós, como me gustaría quedarme, pero no tiene caso. No tiene caso seguir esperando algo que no va a pasar, solo pierdo mi tiempo, porque todo lo que hago es en vano. Fui muy estúpido. Bueno, creo que lo sigo siendo porque a veces vuelvo a creer que algo pasará. A veces cuando suena mi teléfono, cierro los ojos y con todas mis fuerzas deseo que seas tú. Y cuando me dicen que pida un deseo, solo pienso en ti. Juré que no volvería a llorarte, así como también juré que no volvería a hablarte, pero no puedo evitarlo. Duele no saber de ti, duele no poder decirte que estoy aquí. Que me quedé con tus promesas, con mil palabras de amor, con este amor, te necesito. Duele saber que tú no me necesitas a mí, duele saber que me escapé de tu vida y ni siquiera lo has notado. El destino está muy claro, ¿no? El amor entre los dos… no funcionó. Nunca empezó, es imposible. ¿Por qué no puedo aceptar la realidad? Jamás va a pasar y lo sabía. Pero decidí arriesgarme, decidí intentarlo porque creía en los milagros. Pero es hora de quitarme la venda de los ojos y ver la realidad. Sé que algún día encontraré a alguien que me haga sentir todo. Y entonces será demasiado tarde para ti. Como sea, solo quería desahogarme. Ya estoy harto se fingir que no me importa, ya me cansé de decir que ya no te amo, cuando en realidad quiero ir a buscarte y decirte todo lo que siento de frente. Abrazarte y quedarme a tu lado por siempre, ya me cansé de aguantarme las ganas de llorar cada vez que alguien menciona tu nombre. Bien… sólo quería que lo supieras, aunque no te importe. ¡Linda noche!

De: (Frases) 

Recuerdos de aquel primer amor

Aquel primer amor... jamás de olvida.


Recuerdos de aquel primer amor

 Muchísimas veces obsequié cartas, y siempre que lo hacia las palabras salían desde el fondo de mi corazón. Recuerdo que eran muchas palabras hermosas, queriéndole decir en cada una de ellas todas las cosas bonitas que por ella sentía. En realidad de manera muy cursi y no me da vergüenza aceptarlo, pues por ella siempre fui ese romántico empedernido, Que no temía demostrar sus sentimientos. Y que siempre pasara lo que pasara tenía una sonrisa y un humilde corazón esperándole para hacerle sonreír. Recuerdos… solo recuerdos me quedan de ¡aquel primer amor! En estas líneas que ahora escribo, tal vez van a quedar muchas lágrimas que brotan desde lo más profundo de mí ser, y también algunos sentimientos de culpa, pues nunca ha sido sencillo olvidar. Dicen que la palabra olvido en el amor no existe, que solo se superan las personas, que por más tiempo que pase, por más largo que sea, jamás se olvida. Puede que tengan razón y más si la persona que intentas olvidar es tu primer amor, la primera persona que te hizo sentir esas mariposas en el estomago. La persona con la que compartías y el tiempo sencillamente volaba, con la que planeaste una vida… un hogar, formar tu propia familia, con esa persona que hasta se pensaban nombres para los hijos que llegarían como fruto de ese amor perfecto. Los momentos juntos y la felicidad que traía cada uno de ellos. Te das cuenta que te has enamorado, ¡y de qué manera! Piensas que no hay nada mejor en el mundo que solo ver una sonrisa de aquella persona que te mueve todo por dentro. En ese instante de tu vida todo cambia y solo tener cinco minutos de compañía con ella es lo mejor que le puede pasar a tu día, le presumes a todo el mundo, dices con orgullo es mi novia y ninguna otra tiene ese algo que solo ella logra tener. La sonrisa en tu rostro cada vez que esas miradas coquetas y llenas de brillo en sus ojos se cruzaban. La forma en que tu cuerpo se estremecía con cada beso que llegaba alma. Todos y cada uno de esos momentos son aquellos que se vuelven imposibles de olvidar… pues  Lastimosamente en la vida no todo es color de rosa, y llegan los obstáculos que intentan detenernos, siempre unos más difíciles que otros pero no imposibles de superar. Como en toda relación llegan momentos complicados., diferencias, pensamientos distintos, terceras personas que no aceptan la felicidad de los demás. Es en ese momento donde intentas luchar aun más por ese primer amor, que es tu vida, tu mundo… ¡tu realidad! Y tu único pensamiento es no dejar morir todo. Pero también dicen que todo cuento tiene su final, a veces nos alejamos, nos dejamos llevar del orgullo y aun sabiendo que no estamos llevando las cosas bien, caminamos por la senda equivocada cometiendo error tras error. Cuando te das cuenta que  de verdad estás haciendo las cosas mal intentas arreglar todo, pero ya es tarde. Muchas lagrimas han caído por sus mejillas, Y ese amor., ese amor puro que era para ti, el primer amor de tu vida llega a su fin. Es muy difícil aceptar que todo termine y es como si te estuviesen arrancando un pedazo de tu alma, te sientes incompleto, como si estuvieras en un laberinto sin salida, intentas arreglar las cosas de mil millones de maneras posibles, pero los esfuerzos son en vano. Y ya no hay manera de devolver el tiempo… y ahora sí, solo recuerdos quedaran de aquel primer amor.

Autor (Álvaro Agudelo)