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martes, 23 de febrero de 2016

Una estrella en el cielo


Una estrella en el cielo

Hola, antes que nada quisiera decirte que mientras escribo estas letras intento contener el llanto…

Hace ya algún tiempo que te fuiste de mi vida, déjame decirte que no ha sido fácil todo este tiempo sin ti, que para nadie es un secreto que por mucho tiempo fuiste mi escudo y aun ahora que no estás sigues siendo mi refugio y mi paño de lágrimas… Te marchaste físicamente pero todos y cada uno de los días que pasan te sigo sintiendo a mi lado.

Déjame decirte que aún no es fácil asimilar que no estas más conmigo, pero como hacerlo si te amé con todas las fuerzas de mi corazón. ¿De qué manera saco de mi mente todos los recuerdos? ¿En qué debo pensar cada vez que el llanto me invada? ¡Esas preguntas en mi cabeza! ¡Esos pensamientos sin fin! Créeme que la impotencia que se siente es muy grande… Por eso te pido que me ayudes y me des fortaleza, de esa que a ti te sobraba para aceptar que estas en un lugar mejor. Y le pido a Dios con toda mi fe que algún día me dé la oportunidad de verte de nuevo.

¡Quisiera decirte tantas cosas!

Suelo sentarme en lugares solitarios a mirar al cielo, porque sé que desde una estrella me miras. Cada vez que observo aquella estrella siento que te estoy mirando a ti y logro sentir tu calor… Recuerdo tus manos, tus abrazos, los momentos juntos y todas las historias que me contabas desde niño… Hoy en día mi cabeza es como un cofre de recuerdos… y sé que estarán ahí por muchísimo tiempo más.

Finalmente quiero agradecerte por todo, gracias por demostrarme lo que es el amor verdadero, gracias por tu paciencia, gracias por tus concejos, gracias por hacerme la persona que soy, gracias por existir, gracias por haber formado parte de mi vida y principalmente muchísimas gracias por haber sido más que mi abuela, mi segunda madre. ¡Te amo!

Álvaro Agudelo

viernes, 5 de febrero de 2016

Aferrado a los recuerdos



Aún no te olvido...

Aferrado a los recuerdos

Al marcharte, dejaste un vacío gigantesco en el fondo de mi alma. Pues como yo te amé nadie te amará jamás. ¿Por qué me abandonaste? Esa pregunta ronda en mi cabeza todos y cada uno de los días que pasan. A mí alrededor todo se torna frio y gris, pues la felicidad, la alegría y el calor que tu compañía me brindaba se han ido contigo. Lagrimas, dudas, pensamientos sin fin… en eso consisten mis días desde que no estás.
Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que te vi, y sólo me pregunto cómo pudiste olvidar todo lo que pasó entre nosotros. Como te las ingeniaste para lograr abrir las puertas de tu corazón a alguien más. Ese corazón que por mucho tiempo vibró con mi presencia. Ese corazón que sólo yo lograba acelerar… De verdad que no entiendo como superas tan fácil y rápido a alguien al que le juraste amor eterno.
Pero bueno, en la vida todo sucede por una razón y todo se mueve por la gracia de Dios. Muchas veces el nos cierra puertas para darnos paso a algo más grande y mejor. Pero el olvido toma su tiempo, y mientras tanto estaré aquí aferrado a los recuerdos, recordando todas las cosas que contigo viví. Las buenas y las malas… Las buenas para recordarte como un regalo que Dios y la vida me brindaron para tener ratos de felicidad y permitirme soñar con los ojos abiertos. Y las malas para darme cuenta que en la vida se cometen errores y de estos se debe sacar provecho para no cometerlos de nuevo.
Mil y mil gracias a ti por haberme permitido inscribirme en tu ayer, se que aunque ahora no tomo parte en tu presente, lo quieras o no estaré por mucho tiempo en tu memoria. Y lo único que te pido es que me guardes como un bonito recuerdo, que si me cruzas por tu camino no tengas que elevar tu mirada al cielo. Que al contrario me veas y me sonrías… Aún recuerdo aquel brillo en tu mirada la primera vez que te crucé en la calle. Espero que aquella persona que ahora ocupa mi lugar sea capaz de sacar ese mismo brillo de ellos. Te deseo “toda la felicidad del mundo” aunque para mí, siempre será una felicidad incompleta…

Álvaro Agudelo

miércoles, 27 de enero de 2016

Me había olvidado de ti



Me había olvidado de ti

Hola, se que a lo mejor no me recuerdas. Pasó mucho tiempo desde la última vez que te vi, tomamos caminos diferentes ¡te fuiste lejos de mi mente! Dejé de pensarte. Dejé de extrañarte. Dejé de amarte. “me había olvidado de ti” pero… ¿sabes algo? De alguna forma siempre vuelves, vuelvo a pensar en ti, vuelvo a llorarte, vuelvo a imaginar que algo va a pasar. Vuelvo a caer, y todos creen que te olvidé. Todos creen que me das igual, que no me importas más. Creen que lo supere y que ahora soy feliz. Pero la verdad es que te extraño. Pero no lo quiero admitir… ¡Quiero buscarte! No sabes cómo deseo verte, decirte que te extraño y que quiero que vuelvas. Pero no lo haré. Porque estas mejor sin mí, porque sé que no te importo más, porque sé que no me necesitas, porque tengo dignidad y no, no es orgullo. Es solo que entendí que tu no sientes lo mismo que yo, porque sigues siendo en quien pienso cada vez que pido un deseo. Y sigo inventando mil historias a tu lado todas las noches, sigo amándote. ¿Cómo olvidar a la persona que cambió mi vida y todas mis metas? ¿Cómo olvidar a la persona que me hizo feliz? ¿Cómo olvidar todo lo que vivimos? ¿Cómo olvidar a la persona por quien hiciste locuras que nunca imaginaste hacer? ¿Cómo olvidar a la persona por quien lloraste hasta quedarte dormido? ¿Cómo olvidar a la persona que amas? ¿Cómo olvidarte? Creí que lo había logrado… pero vuelvo a tener ganas de verte, de mirar esos hermosos ojos, escuchar tu voz. Como me gustaría que este no fuera el final, como me gustaría no decir adiós, como me gustaría quedarme, pero no tiene caso. No tiene caso seguir esperando algo que no va a pasar, solo pierdo mi tiempo, porque todo lo que hago es en vano. Fui muy estúpido. Bueno, creo que lo sigo siendo porque a veces vuelvo a creer que algo pasará. A veces cuando suena mi teléfono, cierro los ojos y con todas mis fuerzas deseo que seas tú. Y cuando me dicen que pida un deseo, solo pienso en ti. Juré que no volvería a llorarte, así como también juré que no volvería a hablarte, pero no puedo evitarlo. Duele no saber de ti, duele no poder decirte que estoy aquí. Que me quedé con tus promesas, con mil palabras de amor, con este amor, te necesito. Duele saber que tú no me necesitas a mí, duele saber que me escapé de tu vida y ni siquiera lo has notado. El destino está muy claro, ¿no? El amor entre los dos… no funcionó. Nunca empezó, es imposible. ¿Por qué no puedo aceptar la realidad? Jamás va a pasar y lo sabía. Pero decidí arriesgarme, decidí intentarlo porque creía en los milagros. Pero es hora de quitarme la venda de los ojos y ver la realidad. Sé que algún día encontraré a alguien que me haga sentir todo. Y entonces será demasiado tarde para ti. Como sea, solo quería desahogarme. Ya estoy harto se fingir que no me importa, ya me cansé de decir que ya no te amo, cuando en realidad quiero ir a buscarte y decirte todo lo que siento de frente. Abrazarte y quedarme a tu lado por siempre, ya me cansé de aguantarme las ganas de llorar cada vez que alguien menciona tu nombre. Bien… sólo quería que lo supieras, aunque no te importe. ¡Linda noche!

De: (Frases)